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Cómo pueden ayudar los pagos con eCash a los prestatarios de Estados Unidos a realizar los pagos de sus préstamos a tiempo

Préstamos a estudiantes. Préstamos para coches. Préstamos para viviendas... Recién salidos de una pandemia global y con una inflación a niveles históricos, cada vez es más difícil para el ciudadano americano medio mantenerse con su lista creciente de obligaciones financieras.

Un hogar promedio tiene unos 155.622$ de deuda.

Al mismo tiempo, los sueldos han disminuido en un 3%, mientras que el coste de la vida ha aumentado en más de un 8%.

Pero si el estado de la economía está haciendo que cada vez sea más difícil para la mayoría estar al día con sus deudas, para 63 millones de americanos que no tiene acceso a un banco o a todos los servicios bancarios, esto ha significado encontrarse en una situación casi imposible.

A medida que los pagos digitales siguen proliferando, la distancia entre los que pueden pagar sus deudas con relativa facilidad y comodidad y los que no solo seguirá aumentando, lo que a su vez hará crecer el dilema de los pagos. Por este motivo la necesidad de devolver préstamos y otras deudas con eCash nunca ha sido tan fuerte.

La trampa de la deuda

A pesar de realizar una jornada laboral completa, muchos estadounidenses con sueldos bajos no ganan lo suficiente como para llegar a final de mes de forma cómoda. Como resultado, tienen que acudir a los créditos de forma regular, bien como un punto y aparte entre mensualidades o bien como una solución a largo plazo para parar la caída de sus sueldos.

El problema es que en la situación de estar sin banco o sin acceso a todos los servicios bancarios, el crédito es mucho más caro y difícil de obtener.

Según la última encuesta de la Corporación de Aseguradoras del Depósito Financiero, solo el 8% de los usuarios sin acceso a todos los servicios bancarios tiene acceso a productos de ampliación de crédito que le permitirían asumir dinero prestado con tasas razonables. Como resultado, muchos buscan créditos rápidos con tipos de interés de tres ceros y comisiones muy elevadas que son el comienzo de una espiral interminable de deudas.

Incluso cuando es posible obtener un préstamo tradicional, su devolución plantea muchos dolores de cabeza.

Para empezar, la realización de todos los pagos exige un perfecto y delicado equilibrio. Como contó el jefe de producto de RentMoola, Jean-François Brissot durante una charla de podcast sobre la inclusión financiera:

"Cuando vives al día con tu sueldo, un solo día es muy importante... No puedes permitirte enviar dinero por adelantado para asegurarte de que llega a tiempo... Tienes que hacer el pago en el último momento, cuando recibes tu nómina o cuando cobras tu cheque mensual".

Centrándonos en el tema, el 78% de los trabajos de bajo sueldo sin acceso a un banco o con acceso limitado a los servicios bancarios se paga al menos parcialmente con efectivo. Pero el paso a los medios digitales durante el inicio de la pandemia del COVID-19 ha supuesto que los pagos en efectivo sean cada vez más difíciles y que lleven mucho tiempo o que sean incluso más arriesgados.

Equilibrando el campo de juego

Durante la década de 2010 el gobierno federal lanzó varias iniciativas enfocadas a hacer frente a la exclusión financiera.

Pero, a pesar de que facilitar la apertura de cuentas bancarias es sin duda una ayuda, esto solo es una parte de la solución. Para que el sistema de banca tradicional sea realmente accesible a todo el mundo, también deben podérselo permitir los que cobran sueldos bajos, para lo cual deben conocerse sus realidades prácticas.

Un buen ejemplo es el saldo mínimo necesario para que se eliminen las comisiones de mantenimiento, así como comisiones de cajero automático, comisiones por descubierto y otros cargos que ponen las cuentas bancarias fuera del alcance de muchos. El 50% de las personas sin banco dicen que el motivo por el cual no tienen una cuenta bancaria es que no pueden permitírselo.

Pero incluso cuando el acceso o la capacidad para permitirse los servicios bancarios no es un problema, el ingreso de sueldos en su mayor parte en efectivo puede no resultar práctico. En palabras del SVP de Enterprise Sales de América del Norte, Jan Marc Kuelper:

"… la gente necesita ir a un lugar determinado para gestionar sus pagos en su ciudad y ponerse en la cola detrás de otra gente, lo que implica tiempo fuera del trabajo.”

Y eso sin tener en cuenta otras casuísticas, como la distancia hasta la oficina o la falta de acceso a documentos identificativos.

Está claro que para que las cuentas bancarias sean realmente accesibles, el depósito de dinero en efectivo debería ser rápido y fácil. Y aquí es donde entra en juego eCash.

Facilidad, accesibilidad y comodidad: cómo beneficia eCash tanto a los prestamistas como a los prestatarios

"El dinero en efectivo es el último medio de pago en la mayoría de ocasiones... No solo es para los que no tienen pleno acceso a los servicios bancarios. En Estados Unidos, el 31% de las transacciones son todavía con dinero en efectivo. [y] no todo el mundo puede pagar digitalmente…”

eCash se diseñó pensando en la simplicidad y la accesibilidad.

Para empezar, convierte las tiendas de 24 horas y otros comercios similares en sitios donde se puede entrar y depositar dinero en cuentas bancarias con facilidad y rapidez.

Pero el eCash hace que pagar un crédito sea todavía más sencillo. Los prestamistas pueden introducir un código de barras en sus extractos de créditos. O los clientes pueden iniciar sesión en el portal en línea del prestamista, escoger pagar en efectivo y conseguir un código de barras que pueden descargar o imprimir.

Una vez que se obtenga el código de barras, el cliente puede entrar en uno de los más de 70.000 establecimientos de pago de Estados Unidos, mostrar su código de barras y pagar en efectivo.

Es un proceso muy simple que no requiere ningún conocimiento especializado o acceso a una cuenta bancaria.

De forma crucial, se notifica al comerciante al momento cuando se realiza la transacción, lo que significa que los que tienen sueldos bajos pueden alargar sus mensualidades tanto como sea posible sin el riesgo de incurrir en demora. Y, puesto que es en efectivo, el pago está garantizado por definición, lo que disminuye los costes de transacción de los prestamistas y elimina el riesgo de devoluciones.

Un sistema auténticamente inclusivo da a la gente lo que necesita, no lo que cree que necesita

"En Estados Unidos existe el dilema del pago," dice Jan Marc Kuelper.

"Por un lado, tenemos grandes innovaciones... nuevas tecnologías que simplifican los pagos. Por otro, existen los que no tienen acceso a todos los servicios bancarios, cuyo mayor problema no es cómo hacer un pago de la forma más cómoda posible, sino simplemente pagar sus facturas".

Si el objetivo es dar un servicio completo a estos clientes, no es suficiente solamente con cuentas bancarias y productos digitales innovadores. Para que el sistema financiero sea realmente inclusivo, debe tratar las necesidades reales de los clientes y resolver sus problemas. Y esto implica hacer que sea fácil para ellos realizar depósitos en cuentas y pagar lo que quieran (incluyendo sus préstamos) con dinero en efectivo. Tanto en línea como fuera de línea.

Como observa el director de desarrollo empresarial de Paysafe, eCash U.S, Victor Lolas en la charla con Greg Myers desde el podcast Líderes en Pagos,

"Es distinto convertirse en una sociedad totalmente bancarizada a convertirse en una sociedad sin dinero en efectivo... El dinero en efectivo seguirá jugando un gran papel... Pero cuantas más herramientas digitales pongamos a disposición de los clientes, más fácil será que los que pagan con dinero en efectivo participen en la economía digital".