COVID-19: se lo ponemos fácil a las personas que utilizan dinero en efectivo en momentos de crisis

En muchos países estas medidas de distanciación física incluyen el cierre de prácticamente todos los comercios minoristas excepto los más esenciales, como supermercados, farmacias y tiendas 24 horas. A causa de esto, el COVID-19 influirá en cómo los clientes adquieren productos y servicios, por supuesto a corto plazo y, potencialmente, a largo plazo también.

Un desplazamiento al comercio digital

Uno de los cambios más obvios que entrará en vigor inmediatamente es el incremento en la confianza en el comercio digital para todos los productos y servicios no esenciales. Y para los muchos clientes que han realizado todas sus compras, o la gran mayoría de sus compras, en persona hasta la fecha, ésta será una nueva experiencia. Aunque los consumidores todavía pueden hacer compras en tiendas físicas, solo es posible adquirir en ellas los artículos más esenciales, y en la mayoría de países se recomienda a los consumidores que visiten las tiendas lo menos posible.
 Por su propia salud, y con el fin de cumplir las normas del gobierno, los consumidores deben reducir drásticamente la cantidad de compras que realizan en persona y, en su lugar, confiar en los comerciantes online. Este cambio durará hasta el final de la crisis del COVID-19 y quizá mucho más tiempo.

El efectivo sigue siendo la preferencia más marcada en algunos países

Una de las razones por las que la gente ha evitado el comercio digital anteriormente ha sido su reticencia a compartir sus datos financieros online o a tener un registro digital de sus compras. Tradicionalmente, estos consumidores han confiado en el efectivo para realizar sus pagos. Otro grupo de consumidores, que tradicionalmente ha sido muy dependiente de la realización de pagos en efectivo, lo componen las personas en exclusión financiera, entre las que se incluye a 40 millones de ciudadanos europeos que actualmente no poseen ninguna cuenta bancaria. Para estos consumidores, el acceso al comercio digital siempre se les ha hecho cuesta arriba.

Hay consumidores que prefieren realizar sus pagos en efectivo en todo el mundo, pero también hay países donde la preferencia del dinero en efectivo prevalece. Por ejemplo, tenemos Austria y Alemania. Los consumidores en esos países ya están predispuestos a confiar en el efectivo para sus pagos; según S&P Global, en 2017 casi la mitad (47,5%) de todas las transacciones en Alemania que incluían pagos online todavía se llevaban a cabo con dinero en efectivo. Un estudio del Deutsche Bank indicó que el 74% de los pagos en persona en Alemania se completaban con dinero en efectivo.

Así que no es sorprendente que en Alemania y en Austria la gente lleve mucho más dinero en efectivo que los consumidores de países como el Reino Unido. Según el Deutsche Bank, el ciudadano alemán promedio lleva 107€ en efectivo; otros informes han afirmado que el ciudadano alemán promedio lleva 103€ y el ciudadano austríaco promedio lleva 89€. Según nuestra investigación, el consumidor medio del Reino Unido lleva normalmente 21£ en efectivo encima.

Pese a que el uso de efectivo en el Reino Unido se ha reducido a la mitad desde el aumento del distanciamiento social para combatir el COVID-19, los consumidores alemanes han tomado un enfoque muy distinto. Según múltiples informes de los medios, incluyendo el Financial Times, el volumen de retiradas de efectivo en Alemania se ha duplicado desde la epidemia del virus COVID-19.

Combatiendo los pagos sin contacto

Otra desarrollo reciente que está teniendo un impacto significativo en los clientes que utilizan dinero en efectivo es el de los comerciantes que animan a sus clientes a utilizar métodos de pago sin contacto. Pese a que la Organización Mundial de la Salud ha dejado muy claro que no ha emitido ningún aviso acerca de la manipulación del papel moneda, algunos comerciantes prohíben el uso de dinero en efectivo en sus tiendas por razones sanitarias.

Incluso en Alemania, país tradicionalmente dependiente del dinero en efectivo, parece haberse generado un movimiento de rechazo a los pagos en efectivo en la tienda física. Una consecuencia de esto ha sido el aumento repentino de los pagos sin contacto en el país, y esto no dejará de aumentar a medida que los países aumenten los límites para permitir que se realicen más pagos con el modo sin contacto. Para los consumidores que no estén dispuestos o que no puedan realizar este cambio, el dinero digital puede ser el único método para seguir utilizando el efectivo para realizar sus compras.

Dinero digital: facilitamos que  el consumidor que utiliza dinero en efectivo acceda a los mercados digitales

El cambio reciente al comercio digital y el rechazo del dinero en efectivo en las tiendas no será muy bien entendido por los clientes que prefieren utilizar efectivo. Muchos querrán seguir utilizando el dinero en efectivo como su principal fuente de pagos; pero hacerlo a la vez que se adhieren al recomendado distanciamiento social significa que se tendrán que eliminar las compras en efectivo de las tiendas físicas y, en su lugar, realizar las transacciones de dinero online.

De este modo, los negocios online tienen que tener muy en cuenta esta tendencia cuando piensen en cómo evolucionará su experiencia como usuario en su web para conseguir estos nuevos clientes a corto y largo plazo.

Durante este período de incertidumbre social y económica, realizaruna transición tan fluida como sea posible de pagos físicos a pagos online será muy interesante y puede incluso proporcionar una ventaja frente a la competencia. Al permitir a los clientes pagar con efectivo, elcomerciante no solo le da al comprador la tranquilidad mental de que sus preocupaciones con los pagos online se resuelven , sino que también le da una sensación de familiaridad con la transacción que está realizando. Esto puede proporcionar un alivio deseado en momentos en los que, desafortunadamente, falta un sentido de normalidad.

La forma más eficiente de aceptar dinero en efectivo como negocio online es la integración de unasolución de pago electrónica en efectivo  en el proceso de pago. Los clientes luego tienen la posibilidad de pagar un producto o servicio con una cuenta prepago que esté cargada con efectivo o realizar una compra online y luego completar la transacción en un punto de pago físico (como por ejemplo un colmado) con dinero en efectivo. Al usar estos métodos de pago, el comprador tiene la opción de mantener su relación con el dinero en efectivo como su método de pago primario.

Para obtener más información acerca de cómo integrar el dinero digital entre sus confirmaciones de compra en líneamedios de pago online, visite nuestra página web.