¿La economía gig en crecimiento está cambiando el panorama de los pagos?

Con la economía mundial contrayéndose y muchos negocios de una amplia gama de industrias sufriendo pérdidas de ingresos, entrando en pausa o cerrando por completo, el desempleo se ha disparado. Por ejemplo, en los EE. UU. la tasa de desempleo aumentó del 3,5% a un sorprendente 14,8% entre febrero y abril de 2020. Si bien la tasa de desempleo en los EE. UU. ha disminuido constantemente desde entonces, sigue siendo un 91% más alta que las cifras anteriores a la COVID-19, y se prevé que se mantenga en estos niveles durante los próximos tres años.

En Europa, las políticas gubernamentales de conservación del empleo, como el plan de suspensión temporal de empleo del Reino Unido, han tenido un efecto moderador sobre el desempleo, pero no han impedido que las cifras aumenten y se prevé que aumenten a lo largo del 2021 hasta alcanzar un máximo de 2,6 millones, aun cuando las vacunas tienen el efecto deseado de reducir el número de hospitalizaciones y muertes relacionadas con la COVID-19.

Tras este aumento del desempleo, el cierre de negocios y la reducción de los ingresos de los comerciantes individuales tradicionales o de los trabajadores autónomos, una de las consecuencias ha sido el rápido crecimiento del número de personas que optan por la economía gig para obtener un salario. Este cambio a contratos de corto plazo o de cero horas como forma primaria o secundaria de ingresos para cubrir el déficit de puestos permanentes seguirá siendo una tendencia prolongada. Predecimos que esta será una de las consecuencias más duraderas de la pandemia.

Por qué una economía gig en crecimiento altera el panorama de los pagos

La transición al trabajo en la economía gig repercute inevitablemente en la forma en que probablemente se pagaría a una persona por sus servicios, por lo que no es de extrañar que esto también pueda repercutir en la forma en que dicha persona preferiría gastar el dinero. Para los negocios puede resultar muy rentable y eficiente pagar salarios ocasionales o únicos a los trabajadores temporales mediante métodos de pago alternativos. Es más probable que se pague directamente a los trabajadores de la economía gig, ya que sus salarios no provienen de la nómina mensual de la empresa, lo que significa que es menos probable que la fuente de sus finanzas sea una cuenta bancaria. Si esto ocurre, es aún más probable que realicen la mayoría de sus pagos desde la misma fuente de la que reciben sus ingresos.

El cambio a los pagos alternativos

Para los autónomos que ofrecen servicios digitales, la forma más eficiente de recibir un pago podría ser una cartera digital. El crecimiento de la economía gig digital del "trabajo en casa" durante la pandemia ha dado lugar a que cada vez más pequeños negocios busquen soluciones subcontratadas para muchas de sus necesidades comerciales. De esta manera, no se ven obligados a recopilar, almacenar y proteger información financieramente confidencial para un gran número de contratistas. Esto se debe a que no solo es costoso, sino que además cualquier filtración de datos podría tener importantes consecuencias financieras adicionales.

Para transferir a través de una cartera digital como Skrill, el negocio solo necesita almacenar la dirección de correo electrónico del destinatario. Una vez que se ha recibido el pago, el destinatario puede gastar su salario en línea a través de la cartera digital, o en tiendas si la cartera digital está vinculada a una tarjeta de pago, por ejemplo, la Skrill prepaid Mastercard.

Los negocios que dependen de los trabajadores de la economía gig para los servicios que realizan fuera del hogar, como los trabajadores de reparto, también podrían preferir liquidar sus costos laborales a través de un pago de cartera digital por las mismas razones. Alternativamente, pueden considerar los pagos en efectivo como el método más eficiente para pagar al personal temporal.

Para el destinatario, un problema de ser pagado en efectivo puede ser que restrinja la posibilidad de gastar sus ingresos en línea. Una segunda consecuencia identificable de la COVID-19 y del distanciamiento social ha sido el rápido crecimiento del eCommerce; con las tiendas no esenciales cerradas en muchos países, y debido a las preocupaciones de seguridad al visitar las tiendas, poder comprar en línea es ahora esencial para todos los consumidores. Para aquellos que no desean o no pueden pagar en efectivo en una cuenta bancaria, las soluciones del eCash que permiten a los consumidores utilizar el dinero en efectivo de forma digital son la solución ideal. Al permitir que los consumidores utilicen dinero en efectivo para comprar un vale o pin prepago para gastar en línea, como en el caso de paysafecard, o al permitir que el consumidor inicie una transacción de pago en línea y complete el pago en un establecimiento de pago designado con dinero en efectivo, como es posible con Paysafecash, los negocios en línea pueden asegurarse de no excluir a los consumidores que utilizan dinero en efectivo de la compra de sus bienes o servicios.

Panorama futuro

Como hemos analizado en artículos anteriores, el ecosistema de pagos ya se estaba diversificando antes de la COVID-19, con múltiples métodos de pago alternativos ganando popularidad entre los consumidores. Pero como muchas otras tendencias, la COVID-19 ha acelerado dramáticamente este cambio. Hay muchas razones para esto y el crecimiento de la economía gig es sin duda un factor contribuyente. El crecimiento del mercado de trabajo temporal continuará más allá del final de la pandemia, por lo que los negocios deben considerar cómo este creciente número de clientes objetivo querrá pagar por sus bienes o servicios para prepararse para el futuro a largo plazo.