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Por qué Gen Z es la clave de la neobanca

La banca digital sigue retando a los servicios financieros tradicionales, pero la competición por conseguir clientes se está volviendo feroz. ¿Y quién ganará la partida?

El crecimiento de la neobanca parece preparado para continuar con buen ritmo en los próximos años, con algunas predicciones que estiman que el tamaño del mercado global de la industria crecerá a un ritmo promedio del 47% al año, desde los 35.000 millones de dólares hasta los 700.000 millones en el 2028.

El futuro de la banca solo digital y sin oficinas parece estar asegurado. Naturalmente, con tal potencial de crecimiento, la competencia en el mercado está asegurada. Y aunque los primeros en llegar al mercado tienen algunas ventajas como pioneros, los nuevos competidores irrumpen pisando fuerte. Los cazadores de servicios financieros se han convertido en la presa, por lo que tenemos asegurada una lucha por el futuro del espacio en la próxima década.

Ganar los corazones y las mentes de la Gen Z

A medida que más y más neobancos y otros servicios financieros salen al mercado, cada uno con un punto de vista propio acerca del futuro de la banca, la pregunta a la que se enfrenta la industria es dónde se ganará y perderá la guerra por la supremacía. Y no es una pregunta fácil de responder a medida que la concienciación y las expectativas de los servicios financieros digitales crecen en los años posteriores. Efectivamente uno de los campos de batalla clave de la neobanca será la Gen Z, en estos momentos uno de los sectores demográficos de consumidores más potentes y en camino de dominar el eCommerce en el futuro.

Tradicionalmente la neobanca se había dirigido a clientes digitalmente formados que no sentían una fuerte afiliación hacia las marcas de la banca tradicional. Y han conseguido con éxito acaparar a los millennials. Los clientes de entre 25 y 34 años son el sector demográfico de clientes principales de los primeros neobancos y, de acuerdo con algunos informes, solo el 2% de sus clientes tiene menos de 18 años. Esto no es un problema menor porque los consumidores más jóvenes tienen más conciencia digital que las generaciones anteriores y también están empezando a interesarse por los servicios financieros a una edad mucho más temprana por las ventajas que les otorgan. Así que esperar a que sean mayores no es una buena apuesta; al contrario, la nueva competencia está diseñando cuentas de la neobanca para ajustarse específicamente a los clientes más jóvenes.

¿Seguirá jugando algún papel el dinero en efectivo?

La creación de experiencias de neobanca para la Gen Z y, particularmente, para aquellos con menos de 18 años, es una tendencia que esperemos que juegue un papel importante para distinguir entre ganadores y perdedores de la industria a medida que su tope de mercado crece en los siguientes años. Un debate que todavía debe resolverse es el papel del dinero en efectivo en esta ecuación.

Algunos dicen que el dinero en efectivo ya no es relevante: si los niños no pueden gastarse su saldo en Fortnite o un nuevo juego equivalente, ya no tienen ningún interés en ello. Esta afirmación puede ser cierta, pero sigue sin valer para el dinero en efectivo.

De hecho, muchos servicios únicamente digitales como los juegos en línea, las plataformas musicales y otros servicios de descargas de datos en vivo aceptan pagos en efectivo en forma de dinero electrónico. El consumidor escoge el dinero en efectivo para comprar una tarjeta específica de prepago que puede usarse luego en las compras en línea como moneda digital. Y muchos padres prefieren este método de pago porque les permite controlar los gastos de sus hijos de forma mucho más efectiva que el acceso a una tarjeta de crédito o débito, especialmente con aplicaciones como los juegos con gasto ilimitado en la aplicación.

Y por lo que respecta a la neobanca, hay motivos para creer que el dinero en efectivo seguirá jugando un papel para la Gen Z. A pesar de la tendencia continua a la digitalización de todo, la mayoría de los jóvenes sigue conociendo el valor del dinero gracias al dinero en efectivo. Y, para la mayoría de ellos, la recepción de pagos de miembros familiares o a través de un sueldo en la economía laboral tiene lugar con dinero en efectivo. Así que como el gasto digital seguirá siendo importante, tener la capacidad de depositar en un neobanco sin filiales de cemento y ladrillo deberá tener un elemento físico.

Pero no son solo la familiaridad con el dinero en efectivo o la confianza en este el motivo principal por el que los clientes de la Gen Z necesitan hacer depósitos en efectivo. Ellos piensan diferente a otros clientes de la banca en el sentido de que sienten mucha menos afiliación a esta y, por consiguiente, no tienen ningún problema en cambiarse de banco si no consiguen el servicio que están buscando y quieren un abanico de servicios completo en lugar de que les digan qué es lo mejor para ellos.

La elección es clave

Una cosa que sabemos de la Gen Z es que quiere experiencias personalizadas y que valora mucho la posibilidad de poder elegir. La neobanca debe entender que la gente joven está pidiendo la máxima flexibilidad en sus servicios financieros, lo que incluye la susceptibilidad a los depósitos en efectivo.

Al permitir a los clientes poner dinero en sus cuentas a través de una solución de dinero electrónico donde la transacción se completa en un establecimiento de pago local, la neobanca copia los servicios de una oficina física evitando los quebraderos de cabeza.

A medida que el mercado de la neobanca se vuelve más competitivo, atraer al abanico de clientes más amplio posible será cada vez más importante, particularmente en el caso de los clientes de banca más jóvenes. Y mientras que en muchos sentidos esto implica un enfoque digital que no incluye el dinero en efectivo, no subestimar su papel será de vital importancia.

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El artículo fue publicado aquí el 17 de Marzo de 2022.