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¿Cómo pueden volverse más inclusivos los proveedores de servicios financieros?

Tanto para los tecnólogos de la banca como para los usuarios, una excelente experiencia del cliente es, cada vez más, sinónimo de digitalización. Pero un sistema financiero realmente inclusivo debería ser accesible para todos, incluyendo para aquellos que utilizan el dinero en efectivo de forma predominante.

Las firmas de servicios financieros están invirtiendo cada vez más tiempo, esfuerzos y dinero en desarrollar aplicaciones de fácil uso con cómodas y espectaculares funciones digitales. A pesar de que la mayoría de nosotros probablemente agradeceríamos una mayor digitalización, los clientes vulnerables que utilizan principalmente dinero en efectivo corren el riesgo de estar cada vez más excluidos.

Entonces, ¿cómo pueden las firmas de servicios financieros cerrar la brecha digital, hacer que sus productos sean más inclusivos y facilitar la participación de más gente en la economía mayoritaria?

El dinero en efectivo sigue estando en plena forma en 2022

La gente tiende a asociar los pagos en efectivo con las zonas rurales y lo que a menudo se llama mundo en desarrollo. En realidad, el efectivo es importante para un número significativo de personas de todo el mundo, incluyendo los países altamente desarrollados.

Casi un cuarto de todos los pagos en los EE.UU. se llevan a cabo con dinero en efectivo. Y mientras que las cifras varían de un país a otro, el dinero en efectivo también juega un papel crítico en muchas partes de Europa.

En España, por ejemplo, el 83% de las transacciones en el punto de venta y entre individuales se llevan a cabo en efectivo. Y en Suecia, donde en 2020 solo el 3% de la población retiró dinero de un cajero automático, estas retiradas todavía alcanzaron un importe considerable de 84 miles de millones de SEK (alrededor de 7,88 miles de millones de USD).

La gente que paga con dinero en efectivo no se enfrenta necesariamente a problemas económicos. Para algunos es una elección que viene dictada por la comodidad o la inercia: siempre han pagado con dinero en efectivo; ¿por qué cambiar ahora? — o consideraciones de privacidad.

Dicho esto, existe una fuerte correlación entre pagar con dinero en efectivo y ser desfavorecido.

Las mujeres, los inmigrantes y la gente de otros grupos vulnerables tienen más posibilidades de no tener acceso a ningún banco o no tener acceso a todos sus servicios y a tener un sueldo bajo. Y a causa de que pagan en efectivo por necesidad más que por elección, se arriesgan a verse afectados de forma desproporcionada por la digitalización de los servicios financieros.

¿Qué causa la exclusión financiera?

La gente tiende a quedarse fuera del sistema financiero a causa de una confluencia de factores.

De acuerdo con la Banca Mundial, la mayor razón por la que la gente no tiene banco es que no tiene bastante dinero para cumplir con los mínimos requeridos para acceder a los servicios bancarios.

Otros motivos comunes incluyen vivir demasiado lejos de una oficina, no tener un documento identificativo u otra documentación necesaria para abrir una cuenta y la falta de confianza en el sistema financiero.

Pero la gente puede seguir confiando en el uso del dinero en efectivo incluso si tiene acceso a los servicios bancarios.

En EE.UU, el 78% de las personas sin pleno acceso a los servicios bancarios -gente que tiene una cuenta corriente o de ahorros pero que se apoya en otros servicios financieros alternativos como el efectivo y los cheques- trabaja en empleos de bajo sueldo, muchos de los cuales reciben al menos una parte de su mensualidad en efectivo.

Lo mismo pasa en Europa, donde los países en los que los pagos con dinero en efectivo siguen dominando la escena tienen un mayor porcentaje de gente que cobra al menos en parte en efectivo.

Depositar este dinero en una cuenta bancaria puede conllevar un largo viaje a la oficina más cercana y tiempo fuera del empleo que no se cobra, solo para que ese dinero se destine a pagar una cara comisión mensual de mantenimiento de cuenta u otras comisiones. Así que a menudo es más fácil y económico guardarlo y utilizarlo para pagar cuando hay necesidad.

Centrándonos en el caso, aquellos que viven al día —en los EE.UU, el 64% de hogares, el dinero en efectivo es a menudo una forma de pago de último minuto.

En palabras sencillas, con todo el dinero en su cuenta corriente y las tarjetas de crédito al máximo, el dinero en efectivo es la única manera de que aquellos que luchan para llegar a fin de mes puedan pagar su alquiler, liquidar su cuenta y hacer pagos de préstamos.

Acceso, conocimiento y medios: los tres pilares de un sistema financiero más inclusivo

A pesar de ser una cuerda de salvamento crítica, la rápida digitalización —en particular después de la pandemia del COVID-19— está haciendo que sea más difícil el pago en efectivo para los sectores desfavorecidos, sin acceso a la banca y con sueldos bajos.

Así que, ¿qué pueden hacer los servicios financieros para atender a las comunidades sin acceso a estos servicios y hacer que el sistema sea más inclusivo?

En primer lugar, el acceso a los servicios financieros es clave. Y los tecnólogos financieros están en el lugar adecuado para bajar las barreras de entrada gracias a su enfoque centrado en el cliente.

En Brasil, por ejemplo, que tiene algunos de los servicios bancarios más caros del mundo, el nuevo banco Nubank ha facilitado a 35 millones de clientes el acceso a servicios financieros al ofrecer cuentas gratis y tarjetas de crédito de bajo interés.

De forma parecida, como resultado de M-PESA — una empresa conjunta entre Vodafone y el operador de redes móviles líder de Kenya Safaricom —, el 83% de los kenianos tiene acceso al menos a los servicios financieros básicos, comparado con el escaso 24,3% en 2006.

La brillantez de M-PESA, en particular, es que almacena datos financieros en las tarjetas SIM, para que los clientes puedan utilizarlos incluso si no tienen acceso a Internet o a un smartphone.

Esto nos lleva al segundo punto: para que la gente adopte y, lo que es más importante, siga utilizando los productos de servicios financieros, estos productos deben ser relevantes y reflejar sus necesidades prácticas.

Los gobiernos deben mejorar la infraestructura, por ejemplo, ampliando el acceso a Internet para cubrir las áreas rurales para que sea más fácil acceder a los servicios digitales. Pero los tecnólogos de las finanzas también pueden ayudar a los clientes a depositar dinero fácilmente y a pagar dinero en efectivo.

Las soluciones de dinero electrónico de Paysafe disponen de más de un millón de puntos de venta en más de 50 países en los que los clientes pueden entrar y transformar su dinero en efectivo en dinero digital o realizar una compra online, pagar una factura o incluso un crédito.

Nuestra red incluye tiendas de 24 horas y otros sitios que los clientes visitan regularmente, lo que significa que no tienen que desplazarse de forma expresa.

Los servicios financieros digitales deberían funcionar para todos

Hay un fuerte argumento moral a favor de asegurar que los clientes sin banco y los clientes sin acceso pleno a los servicios bancarios, los que tienen un sueldo bajo y otros grupos marginalizados no se quedan atrás a medida que el servicio financiero sigue su camino hacia la digitalización. Después de todo, la mejor forma de ver cómo somos como sociedad es cómo tratamos a los más vulnerables.

La inclusión financiera también tiene atractivos beneficios económicos.

Hacer que sea más fácil para más gente acceder a los servicios digitales y pagar con dinero online es una oportunidad para las firmas de servicios financieros de ampliar su mercado potencial. Un buen ejemplo es cumplir con las necesidades de las mujeres, que tienen más riesgo de quedar excluidas financieramente, lo que podría aumentar los beneficios de las firmas de servicios financieros en 700 mil millones de dólares..

Pero permitir a los clientes el pago online en efectivo también implica mayor transparencia, mayores ingresos de beneficios y menos deudas.

Y eso es beneficioso no solo para los gobiernos, para la industria de los servicios financieros y para los negocios, pero también para la sociedad en conjunto.

¿Está interesado/a en integrar el dinero en efectivo en sus productos y hacer que su oferta sea más atractiva para un abanico más amplio de clientes?

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